12. Orientación educativa

 


Los orientadores, esas figuras que muchas veces alguno se pregunta para que están, yo solo puedo decir que ojalá haya muchos más. Hoy me gustaría contaros mi experiencia con una orientadora. 

Veréis yo no era para nada un estudiante modélico, tampoco era alguien polémico en clase, pero digamos que hacer pellas o campana como se le llama por Ponferrada era una gran tentación para mi yo de 14 años. Esto me llevó por un camino difícil pues empecé a cargarme asignatura tras asignatura. Fue gracias al departamento de orientación que pude salir de ahí, se tomaron la molestia de preocuparse e investigar porqué faltaba. Llamaron a mis padres y cuando vieron que el motivo era que no encontraba motivación en los estudios, buscaron darme una motivación o al menos un sentido de que completara la ESO y el Bachillerato. Sinceramente no lograron motivarme, no al Martín de 14 años, pero, hicieron que me sintiera mal si me saltaba las clases, me hicieron ver que les importaba que vaya y por eso empecé a quedarme.

 Ahora lo pienso y digo GRACIAS. 

-Martín-

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